Existe una gran variedad de artículos, libros, ponencias e investigaciones que pueden proporcionar un importante caudal de información acerca de los estilos de aprendizaje, por eso para tener una idea más clara se hará referencia a las definiciones más relevantes señaladas a continuación por diferentes autores.
En primer lugar, los estilos de aprendizaje son la suma de diferentes elementos cognitivos, fisiológicos, afectivos y característicos de personalidad que manifiestan la manera en que solemos percibir, pensar, interactuar y responder con el entorno de aprendizaje.
En consecuencia el término estilo de aprendizaje se refiere al hecho de que cada persona implementa su propio método o estrategia para aprender. Aunque las estrategias varían según lo que se quiera aprender, cada uno tiende a desarrollar ciertas preferencias o tendencias globales; esas mismas tendencias son las que definen un estilo de aprendizaje determinado.
Por otra parte, son diversos los autores quienes, a lo largo de varias décadas, se han referido a este tema y han propuesto sus propias definiciones acerca de los estilos de aprendizaje. Es el caso de Gregorc, quien define los estilos de aprendizaje como comportamientos distintivos que sirven como indicadores de cómo las personas aprenden y se adaptan a su ambiente o entorno particular (Gregorc, 1979).
Por su parte, Schmeck , lo interpretó a partir del estilo cognitivo que manifiesta un individuo cuando este se confronta con una tarea de aprendizaje (Schmeck, 1982).
Otro autor, como Stemberg (1994), asevera que el estilo varía según el curso de la vida y que este a su vez cambia como resultado de los modelos de imitar cosas o personas, procurando igualarlas o incluso mejorarlas en diferentes aspectos de la vida. Asimismo, cuando preferimos un estilo, este se presenta de manera fluida (Sternberg, 1994).
De igual manera, Kolb afirma que los estilos de aprendizaje se desarrollan como consecuencia de factores hereditarios, experiencias previas y exigencias del ambiente actual. Su teoría y su cuestionario L.S.I. (Learning Style Inventory) han sido aplicados e investigados por muchos otros autores como Honey, Alonso y Mumford, entre otros (Kolb, 1985).
Además, las caracterizaciones abordadas desde la óptica de Keefe (1998) sobre los estilos de aprendizaje siguen siendo consideradas como de entendimiento aclarativo debido a la amplitud de los rasgos que incorporan, como los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos que sirven como indicadores estables de cómo los alumnos perciben, interaccionan y responden a sus ambientes de aprendizaje (Keefe, 1988).
Otros estudios, como los de Cancino (2009), igualmente han demostrado que los estilos de aprendizaje empleados por los estudiantes se fortalecen a través del empleo de estrategias de enseñanza – aprendizaje cooperativo, por proyectos y por el uso de las TIC como herramienta pedagógica que facilita los diferentes estilos (Cancino, 2009).
Como resultado, en el II Congreso Internacional Máster de Educación, Editorial Máster Libros “Educando en tiempos de cambio” Si Yo enseño bien… ¿Por qué no aprenden los niños?, cuyos expositores fueron la Dra. Catalina M, Alonso García y el Dr. Domingo J. Gallego de la facultad de Educación de UNED Madrid, mostraron las herramientas, instrumentos y cuestionarios que han tenido mayor relevancia en el campo sicológico y pedagógico. Por nombrar algunos tenemos:
- Student Learning Styles Questionnaire de A. Grasha y S. Riechmann (1974).
- El modelo VAK, visual, auditivo y kinestésico de Colin Rose (1985).
- LIFO- Aprendizaje de S. Atkins y A. Katcher (1976).
- Myers-Briggs Type Indicator de I. Myers y K Brigs (1979)
- Learning Style Inventory y Productivity Environmental Preference Survey de R. Dunn, K. Dunn y G Proce (1977 – 1978).
- Cognitive Profiles de C. Letteri (1980).
- Learning Style Inventory de D. Kolb (1981).
- Learning Profile Exercise de B. Juch (1987).
- Learning Styles Inventory e Instructional Styles Inventory de A. Canfield (1988).
- Learning Styles Questionnaire de P. Honey (1988).
- CHAEA, Cuestionario de estilos de aprendizaje de C. Alonso y P. Honey.
- El modelo VARK de N. Fleming: visual, auditivo, leer/escribir y kinestésico.
- El modelo de Newble y Entwistle (1998), enfoques: Superficial, profundo y estratégico.
También se han destacado aquellos que dada su difusión en múltiples investigaciones y publicaciones han alcanzado un mayor reconocimiento científico y se han adaptado al ámbito académico y a ser traducidos a diferentes idiomas, a saber:
- Rita y Kenneth Dunn (1977-1978)
- David Kolb (1981), LSI Learning Style Inventory: acomodador, asimilador, convergente y divergente.
- Peter Honey y Allan Mumford (1988): activo, reflexivo, teórico y pragmático.
Además, se evidenció en el marco del convenio No 184 del 2011, celebrado entre el SENA y la corporación Colegio San Bonifacio de las lanzas, las siguientes caracterizaciones con respecto a la representación sensorial de alumnos y docentes presentados en el siguiente cuadro:
Cuadro 1.
Representación sensorial de alumnos y docentes
VISUAL | AUDITIVO | KINESTÉSICO | |||
Estudiantes
(Producción) | Docentes
(Presentación) | Estudiantes
(Producción) | Docentes
(Presentación) | Estudiantes
(Producción) | Docentes
(Presentación) |
-Contar una historia partiendo de viñetas, fotos y texto.
-Dictarle a otro. -Realizar ilustraciones para el vocabulario nuevo. -Dibujar comics con texto. -Leer y visualizar un personaje. | -Escribir lo que se está explicando
-Utilizar información visual para la información oral (Vídeo). -Escribir en la pizarra o papelógrafo. -Pantalla. -Acompañar los textos de fotos. | -Realizar un debate.
-Preguntarse unos a otros. -Escuchar un Audio prestando atención a la entonación. -Escribir el dictado. -Leer y grabarse a sí mismos.
| -Dar instrucciones verbales.
-Repetir sonidos parecidos. -Dictar. -Leer el mismo texto con distinta inflexión. | -Representar Role-play.
-Presentar sonidos a través de posturas o gestos. -Escribir sobre las sensaciones que nos produce un objeto o suceso. -Leer un texto y dibujar algo alusivo al sentir. | -Utilización de gestos para acompañar las ilustraciones orales.
-Corregir mediante gestos. -Intercambiar “Feedback” escrito. -Leer un texto expresando las emociones. |
Cuadro 1. Representación sensorial de alumnos y docentes. Evidencias tomadas en el marco del convenio No 184 del 211 celebrado ente el SENA y la corporación Colegio San Bonifacio de las lanzas.
De esta manera se aduce con certeza que los estudiantes que tienden a tener una modalidad sensorial acentuada hacia las capacidades visuales, auditivas y/o kinestésicas, deben ser de conocimiento de su profesor, en este caso de instrumento musical, para aprovechar y generar favorables estrategias que beneficien el aprendizaje de los estudiantes.
Para Barbe, Swassing y Milone (Mato, 1992), quienes trabajaron con estilos de aprendizaje relacionados con la percepción sensorial, hay tres tipos de modalidades, también llamados formas de percibir estilos o sistemas de representación: visual, auditivo y kinestésico. El estilo visual corresponde a aquellas personas que perciben y aprenden mejor observando, manejando fácilmente la información escrita, gustan de las descripciones, recuerdan las caras más no los nombres, y visualizan las cosas detalladamente; el estilo auditivo es aquel en el cual se emplean la voz y oídos como principal canal para el aprendizaje, no tienen visión global, recuerdan los sonidos, los nombres más no las caras, no visualiza detalles; mientras que el kinestésico – táctil, se refiere a que para poder aprender es necesario palpar a través del tacto, actuar y hacer productos y proyectos, como señala el documento Aprender a aprender, publicado en el año 2002.
Mientras tanto, la noción que cada persona aprende de manera distinta a las demás permite buscar las vías más adecuadas para facilitar el aprendizaje. Por eso se debe empezar desde lo que el alumno sabe o desde lo que el alumno puede imaginar para alcanzar mejores resultados (Kieran Egan, 2005).
Sin embargo, hay que tener precaución para evitar etiquetar a los sujetos con determinado estilo, ya que estos pueden cambiar ante diversas situaciones. De hecho, son susceptibles de mejorarse, y cuando a los estudiantes se les enseña según su propio estilo de aprendizaje, aprenden con más efectividad.
En este orden de ideas, Fleming (2006) señala que los profesores que se adaptan a las preferencias de sus estudiantes para recibir información, les facilitan un mejor aprendizaje con respecto a aquellos profesores que utilizan estrategias basadas en su estilo personal de aprender (Fleming, 2006). Su fortaleza radica en haber propuesto un cuestionario de estilos de aprendizaje basados en los aspectos sensoriales, visuales, auditivos y kinestésicos de gran concordancia con la actividad musical que presentan los estudiantes de instrumento musical.
Entre los autores más consultados, se encuentran elementos comunes a las diversas teorías e instrumentos de estilos de aprendizaje, como la estructura, la motivación, las necesidades sociológicas, los modos perceptuales y el procesamiento del pensamiento, los cuales permitirán diferenciar y asemejar a las diversas tipologías con base a determinados criterios (Dunn, De Bello, Brennan, Krimsky y Murrain 1981).
Al comparar estas evidencias, Gregorc (1984) por su parte publicó el Style Delineator (GSD), que fue diseñado especialmente para ayudar a las personas a reconocer e identificar los canales a través de los cuales reciben y expresan información. Estos canales proveen a las persona de habilidades de mediación y está compuesto por cuatro canales básicos: la percepción, el ordenamiento, el procesamiento y la relación (Gregorc, 1984). Aquí es importante ajustar los estilos de aprendizaje de los estudiantes a los modos de enseñanza y de evaluación. Y aunque los estilos preferidos no influyen en la motivación de los alumnos, los que fueron enseñados mediante su método preferido obtuvieron mejores rendimientos y tenían mayor interés hacia la materia (Renzulli, J. & Smith, L., 1984).
Por otra parte, se publicó un instrumento conocido con el nombre de Learning Style Profile (LPS), el cual fue reeditado en 1989 con un total de 196 items, cada uno de los cuales pide al estudiante que elija entre tres a cinco alternativas. Los puntajes de esos ítems se distribuyen en 24 escalas agrupadas en cuatro factores: respuesta perceptual, estilo cognoscitivo, preferencia para estudiar y preferencia instruccional. El puntaje será la suma de los puntos de cada escala (Keefe y Monk, justo con Letteri, Languis y Dunn, Letteri, Languis y Dunn, 1986).
Al igual que Kolb y que Gregorc, Honey y Mumford utilizaron un diseño cuaternario para desarrollar su inventario de estilo de aprendizaje: el Learning Style Questionnaire (LSQ) de P.Honney y A.Mumford, (1986).
Además de describir los anteriores instrumentos y teorías presentadas por otros autores, cabe anotar el LSP (Learning Style Profile), que muestra al estudiante la posibilidad de reconocerse mejor con su estilo de aprendizaje: cómo aprender y cómo le gusta aprender. El LPS ofrece a los profesores un medio para personalizar los procesos instruccionales, identificar las características estilísticas de sus alumnos y planificar una instrucción que esté de acuerdo a la enseñanza (Keefe 1988).
Un cierto número de autores, como Richard Felder y Linda Silverman en 1988, elaboraron un modelo de estilos de aprendizaje que incorpora cinco dimensiones del aprendizaje: la percepción, el input, la organización, el procesamiento y la comprensión. De acuerdo a esta clasificación de las dimensiones del aprendizaje, establecen cinco pares de estilos de aprendizaje dicotómicos, a saber: percepción (sensitivo vs intuitivo); Input (visual vs verbal); Organización (intuitivo vs deductivo); Procesamiento (acto vs reflexivo); Comprensión (secuencial vs global), (Richard Felder & Linda Silverman, 1988).
En este sentido, W, James en 1990 habría ilustrado que el estilo de aprendizaje es un rasgo distintivo y característico de todo ser humano. De hecho no se sabe con certeza quién fue el primero en referirse al término de estilo, fuera de lo dicho por G, W. Allport en una de sus obras en 1930.
De esta manera, Rita Dunn y Ken Dunn empezaron a interesarse en los estilos de aprendizaje cuando trabajaban en un programa diseñado para ayudar a los profesores de los estudiantes discapacitados. Fue allí en donde se hizo evidente que lo que resultaba con un grupo de estudiantes, no necesariamente aseguraba que otros estudiantes respondieran de la misma manera. Así los Dunn comprendieron que para mejorar el rendimiento académico se necesitaba desarrollar varios métodos y que de alguna manera ellos tenían que determinar cuál método atraería a qué tipo de estudiante (Rita Dunn & Ken Dunn, 1977).
Seguidamente, Richard Felder justifica que el estilo de aprendizaje de un estudiante puede ser definido en gran medida respondiendo a cinco preguntas (Felder, 1988):
- ¿Qué tipo de información percibe de preferencia el estudiante: sensorial- vista, sonidos, sensaciones físicas-, o intuitiva- memorias, ideas insights o invisiones?
- ¿Mediante qué modalidad es percibida más efectivamente la información sensorial: visual- cuadros, diagramas, gráficos, demostraciones, o verbal-sonidos, palabras escritas o habladas y fórmulas?
- ¿Con qué organización de la información se siente más cómodo el estudiante: inductiva- se entregan hechos y observación, se infieren principios subyacentes-, o deductiva- se entregan principios, se deducen las consecuencias y aplicaciones-?
- ¿De qué manera prefiere el estudiante procesar la información: activamente- comprometiéndose en una actividad física?
- ¿Cómo avanza el estudiante hacia la comprensión: secuencialmente-en una progresión lógica en pequeñas etapas de incremento-, o globalmente- a grandes saltos, holísticamente-?
Asimismo, autores como Diaz y Cartnal (1999) distinguen 6 dimensiones de estilos de aprendizaje, a saber: Independiente, Dependiente, Competitivo, Colaborador, Desinteresado y Participativo (Diaz & Cartnal, 1999), de la siguiente manera:
- Los alumnos independientes prefieren estudiar de manera diferente, que se les enseñe a su ritmo, y preferirían más bien trabajar solos en proyectos de clase que con otros estudiantes; necesitan poca orientación. Piensan por sí mismos.
- Los alumnos dependientes buscan al profesor y a sus compañeros como una fuente complementaria y de orientación y prefieren que una figura de autoridad les diga lo que tienen que hacer. Se sienten frustrados cuando enfrentan desafíos que no tienen que ver directamente con la clase.
- Los alumnos competitivos aprenden para tener un mejor desempeño que el de sus compañeros y recibir así el reconocimiento por sus logros académicos. Desconfían de sus compañeros y compiten con ellos.
- Los alumnos colaboradores adquieren información compartiendo y cooperando con el profesor y sus compañeros. Prefieren clases con discusiones en grupos pequeños y proyectos en grupo. Disfrutan trabajando armoniosamente con sus compañeros.
- Los alumnos desinteresados no se entusiasman por asistir a clases o adquirir el contenido del curso. Son típicamente desinteresados y a veces se ven abrumados por las actividades de la clase. Asumen poca responsabilidad por su aprendizaje, no participan.
- Los alumnos participativos se interesan en las actividades y discusión de la clase, y ansían hacer el máximo de trabajo que pueda en la clase. Están muy conscientes de eso, y sienten el deseo de satisfacer las expectativas del profesor. Aceptan la responsabilidad de su aprendizaje y se relacionan bien con sus compañeros (Diaz & Cartnal, 1999).
Cada una de las anteriores preferencias en cuanto a los estilos de aprendizaje pueden ser identificadas mediante test, observaciones y estudios de productividad que ilustren las diferentes maneras de abordar una misma materia o tarea y que pueden tener como resultado logros muy semejantes (O ́Connor & McDemontt 1998).
Desde esta óptica y a partir de este momento, se hace imprescindible definir las variables de estudio a través de las referencias teóricas propiamente. Así entonces, se tienen en cuenta la relación que tiene con respecto a los estilos de aprendizaje, Keefe (1988), citado por Alonso, Gallego y Honey, (2001), el cual los define como los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos, que sirven como indicadores relativamente estables, de cómo los alumnos perciben, interaccionan y responde a sus ambientes de aprendizaje.
Igualmente Honey y Mumford (1982), citados por Alonso et al. (2001), se refiere a los estilos de aprendizaje como la descripción de actitudes y comportamientos que determinan la forma preferida de aprendizaje del estudiante o individuo.
Otras de las teorías ampliamente asumidas en este artículo, son las propuestas de David Kolb, citado por Alonso et al. (2001), en donde sus aseveraciones han permitido tener como base para el desarrollo de otras importantes teorías. Por su parte Kolb incluye el concepto de estilos de aprendizaje dentro de su modelo de aprendizaje por la experiencia, describiendo de tal manera algunas capacidades que se destacan por encima de otras a la hora de aprender, dado por los conocimientos previos, los rasgos hereditarios y el entorno al que pertenece.
“Llegamos a resolver de manera característica los conflictos entre el ser activo y reflexivo y entre el ser inmediato y analítico. Algunas personas desarrollan mentes que sobresalen en la conversación de hechos dispares en teorías coherentes, y, sin embargo, estas mismas personas son incapaces de deducir hipótesis a partir de su teoría, o no se interesan por hacerlo; otras personas son genios lógicos, pero encuentran imposible sumergirse en una experiencia y entregarse a ella” (Kol 1984 p. 47).
Al comparar estas expresiones, se entienden los estilos de aprendizaje como un sinnúmero de aspectos cognitivos, afectivos y fisiológicos que impactan en todas las dimensiones del ser humano y que constituye una herramienta imprescindible para la formación integral de los educandos (Gravini, 2006, p. 37).
Con referencia a las aportaciones anteriores acerca de los estilos de aprendizaje, se toman principalmente para este artículo las teorías de Honey y Munford, las cuales han sido retomadas por Alonso et al. (2001), y en donde se clasifican cuatro estilos de aprendizaje a saber: activo, reflexivo, teórico y pragmático, (Honey y Munford 1988).
- Activo: Los alumnos activos se involucran totalmente y sin prejuicios en las experiencias nuevas. Disfrutan el momento presente y se dejan llevar por los acontecimientos. Suelen ser de entusiastas ante lo nuevo y tienden a actuar primero y pensar después en las consecuencias. Llenan sus días de actividades y tan pronto disminuye el encanto de una de ellas se lanzan a la siguiente. Les aburre ocuparse de planes a largo plazo y consolidar los proyectos, les gusta trabajar rodeados de gente, pero siendo el centro de las actividades. La pregunta que quieren responder con el aprendizaje es ¿Cómo? (Alonso C, Domingo J, Honey P. 1994, pp. 104-116).
Los activos aprenden mejor:
– Cuando se lanzan a una actividad que les presente un desafío.
– Cuando realizan actividades cortas y de resultado inmediato.
– Cuando hay emoción, drama y crisis.
Les cuesta más trabajo aprender:
– Cuando tienen que adoptar un papel pasivo.
– Cuando tienen que asimilar, analizar e interpretar datos.
– Cuando tienen que trabajar solos.
- Reflexivo: los alumnos reflexivos tienden a adoptar la postura de un observador que analiza sus experiencias desde muchas perspectivas distintas. Recogen datos y los analizan detalladamente antes de llegar a una conclusión. Para ellos lo más importante es esa recogida de datos y su análisis concienzudo, así que procuran posponer las conclusiones todo lo que pueden. Son precavidos y analizan todas las implicaciones de cualquier acción antes de ponerse en movimiento. En las reuniones observan y escuchan antes de hablar, procurando pasar desapercibidos. La pregunta que quieren responder con el aprendizaje es ¿Por qué? (Alonso C, Domingo J, Honey P. 1994, pp. 104-116).
Los reflexivos aprenden mejor
– Cuando pueden adoptar la postura del observador.
– Cuando pueden ofrecer observaciones y analizar la situación.
– Cuando pueden pensar antes de actuar.
Les cuesta más aprender:
– Cuando se les fuerza a convertirse en el centro de la atención.
– Cuando se les apresura de una actividad a otra.
– Cuando tienen que actuar sin poder planificar previamente.
- Teóricos: Los alumnos teóricos adaptan e integran las observaciones que realizan en teorías complejas y bien fundamentadas lógicamente. Piensan de forma secuencial y paso a paso, integrando hechos dispares en teorías coherentes. Les gusta analizar y sintetizar la información y su sistema de valores premia la lógica y la racionalidad. Se sienten incómodos con los juicios subjetivos, las técnicas de pensamiento lateral y las actividades faltas de lógica clara. La pregunta que quieren responder con el aprendizaje es ¿Qué? (Alonso C, Domingo J, Honey P. pp. 104-116. 1994).
Los alumnos teóricos aprenden mejor:
– A partir de modelos, teorías, sistemas con ideas y conceptos que presenten un desafío.
– Cuando tienen oportunidad de preguntar e indagar.
Les cuesta más aprender:
– Con actividades que impliquen ambigüedad e incertidumbre.
– En situaciones que enfaticen las emociones y los sentimientos.
– Cuando tienen que actuar sin un fundamento teórico.
- Pragmáticos: A los alumnos pragmáticos les gusta probar ideas, teorías y técnicas nuevas y comprobar si funcionan en la práctica. Les gusta buscar ideas y ponerlas en práctica inmediatamente, les aburren e impacientan las largas discusiones sobre la misma idea de forma interminable. Son básicamente gente práctica, apegada a la realidad, a la que le gusta tomar decisiones y resolver problemas. Los problemas son un desafío y siempre están buscando una manera mejor de hacer las cosas. La pregunta que quieren responder con el aprendizaje es ¿Qué pasaría si…? (Alonso C, Domingo J, Honey P. 1994, pp. 104-116).
Los alumnos pragmáticos aprenden mejor:
– Con actividades que relacionen la teoría y la práctica.
– Cuando ven a los demás hacer algo.
– Cuando tienen la posibilidad de poner en práctica inmediatamente lo que han aprendido.
Les cuesta más aprender:
– Cuando lo que aprenden no se relacionan con sus necesidades inmediatas.
– Con aquellas actividades que no tienen una finalidad aparente.
Descripción de los estilos: activo, reflexivo, teórico y pragmático:
Los siguientes contenidos acerca de los estilos de aprendizaje: activo, reflexivo, teórico y pragmático, han sido tomados de Características de cada estilo según Alonso C, Domingo J, Honey P (1994) “Los estilos de aprendizaje: procedimientos de diagnóstico y mejora” (Ediciones Mensajero, Bilbao, pp. 104-116).
Cuadro 2.
Descripción de los estilos de aprendizaje: activo, reflexivo, teórico y pragmático:
ESTILO | DESCRIPCIÓN |
Activo | 1) Mente abierta, no escépticos, acometen con entusiasmo nuevas tareas.
2) Gente del aquí y ahora que les encanta vivir nuevas experiencias. Días llenos de actividad. Piensan que al menos una vez hay que intentarlo todo. Apenas desciende la excitación de una actividad, buscan una nueva. 3) Crecen ante los desafíos de nuevas experiencias, y se aburren con los largos plazos. 4) Son personas muy de grupo que se involucran en los asuntos de los demás y centran a su alrededor todas las actividades. |
Reflexivo | 1) Su filosofía es la prudencia, no dejan piedra sin mover, miran bien antes de pasar.
2) Gustan considerar todas las alternativas posibles antes de cualquier movimiento. 3) Disfrutan observando la actuación de los demás, los escuchan y no intervienen hasta haberse adueñado de la situación. 4) Crean a su alrededor un clima algo distante y condescendiente. |
Teórico | 1) Enfocan los problemas vertical y escalonadamente, por etapas lógicas.
2) Tienden a ser perfeccionistas. 3) Integran hechos en teorías coherentes. Les gusta analizar y sintetizar. 4) Son profundos en su sistema de pensamiento cuando establecen principios, teorías y modelos. Si es lógico, es bueno. 5) Buscan la racionalidad y la objetividad huyendo de lo subjetivo y ambiguo. |
Pragmático | 1) Gusta de actuar rápidamente y con seguridad con las ideas y proyectos que le atraen.
2) Tienden a impacientarse cuando alguien teoriza. 3) Pisan la tierra cuando hay que tomar una decisión o resolver un problema. 4) Piensan que “siempre se puede hacer mejor; si funciona es bueno”. |
Cuadro 2. Descripción de los estilos de aprendizaje: activo, reflexivo, teórico y pragmático. Tomado de Alonso C, Domingo J, Honey P (1994), pp. 104-116.
Por otra parte cada uno de los estilos tiene características que los hacen particulares; de esta manera se puede especificar algunas de ellas como:
– El estilo activo es animador, improvisador, descubridor, arriesgado, y espontáneo además de ser: vividor de la experiencia, generador de ideas, lanzado, protagonista, chocante, innovador, conversador, líder, voluntarioso, divertido, participativo, competitivo, deseoso de aprender, solucionador de problemas, cambiante, creativo, novedoso, aventurero, renovador, inventor y vital.
– El estilo reflexivo es ponderado, concienzudo, receptivo, analítico, y exhaustivo; además de ser: observador, recopilador, paciente, cuidadoso, detallista, elaborador de argumentos, previsor de alternativas, estudioso de comportamientos, registrador de datos, investigador, asimilador, escritor de informes, lento, distante, prudente, inquisidor y sondeador.
– El estilo teórico es metódico, lógico, objetivo y crítico; además de ser: disciplinado, planificador, sistemático, ordenado, sintético, razonador, pensador, relacionador, perfeccionista, generalizador, buscador de hipótesis, teorías, modelos, preguntas, supuestos subyacentes, conceptos, finalidades claras, racionalidad, sistemas de valores o criterios, inventor de procedimientos para… y estructurado.
– El estilo pragmático es experimentador, práctico, directo, eficaz, realista. además de ser: técnico, útil, rápido, decidido, planificador, positivo, concreto, objetivo, claro, seguro de sí, organizador, actual, solucionador de problemas, aplicador de lo aprendido, y planificador de acciones.
Facilidades y obstáculos para aprender según cada estilo
Los siguiente contenidos han sido tomados de Facilidades y obstáculos de cada estilo según Alonso C Domingo J Honey P (1994) “Los estilos de aprendizaje: procedimientos de diagnóstico y mejora” (Ediciones Mensajero, Bilbao, pp. 104-116).
Cuadro 3.
Facilidades y obstáculos para aprender según cada estilo
Estilo | Aprenden mejor cuando pueden: | El aprendizaje será más difícil cuando tengan Que: |
Activo | 1) Intentar nuevas experiencias y
oportunidades. 2) Competir en equipo. 3) Generar ideas sin limitaciones formales. 4) Resolver problemas. 5) Cambiar y variar las cosas. 6) Abordar quehaceres múltiples. 7) Dramatizar. Representar roles. 8) Poder realizar variedad de actividades diversas. 9) Vivir situaciones de interés, de crisis. 10) Acaparar la atención. 11) Dirigir debates, reuniones. 12) Hacer presentaciones. 13) Intervenir activamente. 14) Arriesgarse. 15) Sentirse ante un reto con recursos inadecuados y situaciones adversas. 16) Realizar ejercicios actuales. 17) Resolver problemas como parte de un equipo. 18) Aprender algo nuevo, que no sabía o que no podía hacer antes. 19) Encontrar problemas o dificultades exigentes. 20) Intentar algo diferente, dejarse ir. 21) Encontrar personas de mentalidad semejante con las que pueda dialogar. 22) No tener que escuchar sentado una hora seguida. | 1) Exponer temas muy teóricos: explicar causas, antecedentes, etc.
2) Asimilar, analizar e interpretar muchos datos que no están claros. 3) Prestar atención a los detalles o hacer trabajos que exijan detallismo. 4) Trabajar solos, leer, escribir o pensar solo. 5) Evaluar de antemano lo que va a aprender. 6) Ponderar lo ya realizado o aprendido. 7) Repetir la misma actividad. 8) Estar pasivo: oír conferencias, exposiciones de cómo deben hacerse las cosas, etc. 9) Sufrir la implantación y consolidación de experiencias a largo plazo. 10) Tener que seguir instrucciones precisas con poco margen de maniobra. 11) No poder participar. Tener que mantenerse a distancia. 12) Asimilar, analizar e interpretar gran cantidad de datos sin coherencia. 13) Hacer un trabajo concienzudo. |
Reflexivo | 1) Observar. Distanciarse de los acontecimientos.
2) Reflexionar sobre actividades. 3) Intercambiar opiniones con otros con previo acuerdo. 4) Decidir a un ritmo propio. Trabajar sin presiones ni plazos. 5) Revisar lo aprendido. 6) Investigar con detenimiento. 7) Reunir información. 8) Sondear para llegar al fondo de las cuestiones. 9) Pensar antes de actuar. 10) Asimilar antes de comentar. 11) Escuchar, incluso las opiniones más diversas. 12) Hacer análisis detallados. 13) Ver con atención un film sobre un tema. 14) Observar a un grupo mientras trabaja. | 1) Ocupar el primer plano. Actuar de líder.
2) Presidir reuniones o debates. 3) Dramatizar ante otras personas. Representar algún rol. 4) Participar en actividades no planificadas. 5) Hacer algo sin previo aviso. Exponer ideas espontáneamente. 6) No tener datos suficientes para sacar una conclusión. 7) Estar presionado por el tiempo. 8) Verse obligado a pasar rápidamente de una actividad a otra. 9) Hacer un trabajo superficialmente |
Teórico | 1) Sentirse en situaciones estructuradas y con una finalidad clara.
2) Inscribir todos los datos en un sistema, modelo, concepto o teoría. 3) Tener tiempo para explorar metódicamente las relaciones entre ideas y situaciones. 4) Tener la posibilidad de cuestionar. 5) Participar en una sesión de preguntas y respuestas. 6) Poner a prueba métodos y lógica que sean la base de algo. 7) Sentirse intelectualmente presionado. 8) Participar de situaciones complejas. 9) Analizar y luego generalizar las razones de algo bipolar, dual. 10) Llegar a entender acontecimientos complicados. 11) Recibir ideas interesantes, aunque no sean pertinentes en lo inmediato. 12) Leer u oír hablar sobre ideas que insisten en la racionalidad y la lógica. 13) Tener que analizar una situación completa. 14) Enseñar a personas exigentes que hacen preguntas interesantes. 15) Encontrar ideas complejas capaces de enriquecerle. 16) Estar con personas de igual nivel conceptual. | 1) Estar obligado a hacer algo sin un contexto o finalidad clara.
2) Tener que participar en situaciones donde predominan emociones y sentimientos. 3) Participar de actividades no estructuradas, de fin incierto o ambiguo. 4) Participar en problemas abiertos. 5) Tener que actuar o decidir sin una base de principios, políticas o estructura. 6) Verse ante la confusión de métodos o técnicas alternativos contradictorios sin poder explorarlos en profundidad, por improvisación. 7) Dudar si el tema es metodológicamente sólido. 8) Considerar que el tema es trivial, poco profundo o superficial. 9) Sentirse desconectado de los demás participantes porque tienen estilos diferentes (activos, por ejemplo), o por percibirlos intelectualmente inferiores |
Pragmático | 1) Aprender técnicas para hacer las cosas con ventajas prácticas evidentes.
2) Estar expuesto ante un modelo al que puede emular. 3) Adquirir técnicas inmediatamente aplicables en su trabajo. 4) Tener oportunidad inmediata de aplicar lo aprendido, de experimentar. 5) Elaborar planes de acción con un resultado evidente. 6) Dar indicaciones, sugerir atajos. 7) Poder experimentar con técnicas con asesoramiento de retorno de alguien experto. 8) Ver que hay nexo evidente entre el tema y un problema u oportunidad para aplicarlo. 9) Ver la demostración de un tema de alguien con historial reconocido. 10) Percibir muchos ejemplos y anécdotas. 11) Visionar films que muestran cómo se hacen las cosas. 12) Concentrarse en cuestiones prácticas. 13) Comprobar la validez inmediata del aprendizaje. 14) Vivir una buena simulación, problemas reales. 15) Recibir muchas indicaciones prácticas y técnicas. | 1) Percatarse que el aprendizaje no tiene relación con una necesidad inmediata.
2) Percibir que tal aprendizaje no tiene importancia inmediata o beneficio práctico. 3) Aprender lo que está distante de la realidad 4) Aprender teorías y principios generales. 5) Trabajar sin instrucciones claras sobre cómo hacerlo. 6) Considerar que las personas no avanzan con suficiente rapidez. 7) Comprobar que hay obstáculos burocráticos o personales para 8) Cerciorarse que no hay recompensa evidente por la actividad de aprender. |
Cuadro 3. Facilidades y obstáculos de cada estilo según Alonso C, Domingo J, Honey P (1994), Tomado de “Los estilos de aprendizaje: procedimientos de diagnóstico y mejora (Ediciones Mensajero Bil ao pp. 104- 116).
De la misma forma que cada uno de los estilos de aprendizaje de los estudiantes poseen características, facilidades y obstáculos que permiten una descripción detallada de los mismos, también se pueden identificar algunas preguntas claves que son particulares de cada estilo, como aparece a continuación:
Igualmente, cada uno de los estilos de aprendizaje en los estudiantes distingue una variedad de bloqueos que se presentan en algunos con mayor resonancia y que impiden el desarrollo de cada estilo en su forma de percibir la información que se va aprender. A continuación se presenta los bloqueos más frecuentes para cada estilo:
Cuadro 5.
Bloqueos más frecuentes que impiden el desarrollo de cada estilo
ESTILOS | BLOQUEOS MÁS FRECUENTES |
Activo | 1) Miedo al fracaso o a cometer errores.
2) Miedo al ridículo. 3) Ansiedad ante cosas nuevas o no familiares. 4) Fuerte deseo de pensar detenidamente las cosas con anterioridad. 5) Falta de confianza en sí mismo. 6) Tomar la vida muy concienzudamente. |
Reflexivo | 1) No tener tiempo suficiente para planificar y pensar.
2) Preferir el cambiar rápidamente de una actividad a otra. 3) Estar impaciente por comenzar la acción. 4) Tener resistencia a escuchar cuidadosamente. 5) Tener resistencia a presentar las cosas por escrito. |
Teórico | 1) Dejarse llevar por las primeras impresiones.
2) Preferir la intuición y la subjetividad. 3) Desagrado ante enfoques estructurados y organizados. 4) Preferencia por la espontaneidad y el riesgo. |
Pragmático | 1) Interés por la solución perfecta antes que por la práctica.
2) Considerar las técnicas útiles como simplificaciones exageradas. 3) Dejar siempre los temas abiertos y no comprometerse en acciones específicas. 4) Creer que las ideas de los demás no funcionan si se aplican a su situación. 5) Disfrutar con temas marginales o perderse en ellos. (Alonso C, Domingo J, Honey P. 1994, pp. 104-116). |
Cuadro 13. Bloqueos más frecuentes que impiden el desarrollo de cada estilo según Alonso C, Domingo J, Honey P (1994) Tomado de “Los estilos de aprendizaje: procedimientos de diagnóstico y mejora” (Ediciones Mensajero, Bilbao, pp. 104-116).
Cuadro 4.
Preguntas claves en cada estilo de aprendizaje
ESTILO | PREGUNTAS CLAVES |
Activos | 1) ¿Aprenderé algo nuevo, algo que no sabía o no podía hacer antes?
2) ¿Habrá amplia variedad de actividades? No quiero tener que escuchar mucho tiempo sentado sin hacer nada. 3) ¿Se aceptará que intente algo nuevo, cometa errores, me divierta? 4) ¿Encontraré algunos problemas y dificultades para sean un reto para mí? 5) ¿Habrá otras personas de mentalidad similar a la mía con las que poder dialogar? |
Reflexivos | 1) ¿Tendré tiempo suficiente para analizar, asimilar, y preparar?
2) ¿Habrá oportunidades y facilidad para reunir la información pertinente? 3) ¿Podré oír los puntos de vista de otras personas, preferiblemente de opiniones diferentes? 4) ¿Me veré sometido a presión para actuar improvisadamente? |
Teóricos | 1) ¿Habrá muchas oportunidades de preguntar?
2) ¿Los objetivos y las actividades del programa revelan una estructura y finalidad clara? 3) ¿Encontraré ideas complejas capaces de enriquecerme? 4) ¿Son sólidos y valiosos los conocimientos y métodos que van a utilizarse? 5) El nivel del grupo será similar al mío? |
Pragmáticos | 1) ¿Habrá posibilidades de practicar y experimentar?
2) ¿Habrá suficientes indicaciones prácticas y concretas? 3) ¿Se abordarán problemas reales y me ayudarán a resolver los míos? |
Cuadro 12. Preguntas claves de cada estilo de aprendizaje, según Alonso C, Domingo J, Honey P (1994), Tomado de “Los estilos de aprendizaje:procedimientos de diagnóstico y mejora” (Ediciones Mensajero Bilbao, pp. 104-116).
¿Cómo mejorar un estilo cuando tiene menor preferencia?
Los siguientes contenidos han sido tomados de: Bloqueos en cada estilo y planes de mejora según Alonso C Domingo J Honey P (1994) “Los estilos de aprendizaje: procedimientos de diagnóstico y mejora” (Ediciones Mensajero, Bilbao, pp. 104-116).
Sugerencias para mejorar el estilo activo
1) Hacer algo nuevo al menos una vez por semana (llevar algo llamativo al lugar de estudio; leer un periódico con opiniones contrarias a las suyas; cambiar los muebles de sitio).
2) Practicar la iniciación de conversaciones con extraños (en grandes reuniones forzarse a iniciar y sostener conversaciones con todos los presentes, si es posible; en el tiempo libre intentar dialogar con desconocidos o convencerles de nuestras ideas).
3) Deliberadamente fragmentar el día cambiando actividades cada media hora (hacer el cambio lo más diversos posible; después de una actividad cerebral hacer una tarea rutinaria o mecánica).
4) Forzarse a uno mismo a ocupar el primer plano (presentarse como voluntario para hablar, presidir reuniones; en una reunión, someterse a sí mismo a la prueba de hacer aportación sustancial en los diez primeros minutos).
Sugerencias para mejorar el estilo reflexivo
1) Practicar la observación. Estudiar el comportamiento de las personas (anotar quién habla más, quién interrumpe, con qué frecuencia resume el profesor, etc; estudiar el comportamiento no verbal, cuando las personas miran el reloj, cruzan los brazos, muerden el lápiz, etc.).
2) Llevar un diario personal. Reflexionar sobre los acontecimientos del día y ver si se pueden obtener conclusiones de ellos.
3) Practicar la revisión después de una reunión o acontecimiento (repasar la secuencia de los acontecimientos, lo que fue bien, lo que se podría mejorar; registrar en cinta un diálogo y reproducirlo al menos dos veces; listar lecciones aprendidas de esa forma).
4) Investigar algo que exija una difícil recogida de datos de diferentes fuentes. Pasar varias horas en la biblioteca consultando ficheros.
5) Practicar la manera de escribir con sumo cuidado (escribir ensayos sobre distintos temas; escribir un artículo o informe sobre algo).
6) Guardar lo ya escrito durante una semana y luego forzarse a volver para mejorarlo.
7) Tomar un asunto controvertido y elaborar argumentos equilibrados desde dos puntos de vista. Hacer listas a favor y en contra de un determinado curso, diálogo, tema de conversación, etc.
8) Prevenir las personas deseosas de lanzarse a la acción, para que consideren alternativas y prevean las consecuencias.
Sugerencias para mejorar el estilo teórico
1) Leer algo denso que estimule el pensamiento durante 30 minutos diarios. Luego intentar resumir lo leído en palabras propias.
2) Practicar la detección de incoherencias por puntos débiles en argumentos de otros, en informes, etc. Tomar dos periódicos de ideología distinta y hacer regularmente un análisis comparativo de sus diferencias.
3) Tomar una situación compleja y analizarla para señalar porqué se realizó de esa forma, lo que pudo haberse hecho distinto y en qué momento (situaciones históricas o de la vida cotidiana; análisis de cómo se utilizó el propio tiempo; análisis de todas las personas con las que interactúa durante un día).
4) Resumir teorías, hipótesis y explicaciones de acontecimientos dadas por otras personas (ecología, sociología, ciencias naturales, conducta humana, etc., un tema con muchas contradicciones). Tratar de comprender y ver si se pueden agrupar las teorías similares.
5) Practicar la estructuración de situaciones de manera que sean ordenadas (estructurar el horario, las tareas, las sesiones, una reunión; establecer una finalidad clara; planificar el comienzo).
6) Inventar procedimientos para resolver problemas.
7) Practicar la manera de hacer preguntas exigentes que vayan al fondo de la cuestión, que estén encaminadas a averiguar por qué ha ocurrido algo. Rechazar respuestas vagas y faltas de concreción.
En el siguiente cuadro se resumen los estilos de aprendizaje: activo, reflexivo, teórico y pragmático, tomados de las características de cada estilo según Alonso C, Domingo J, Honey P (1994) en “Los estilos de aprendizaje: procedimientos de diagnóstico y mejora:
Cuadro 6.
Resumen de Estilos de aprendizaje, (Alonso C, Domingo J, Honey P., 1994)
ESTILO | ACTIVO | REFLEXIVO | TEÓRICO | PRAGMÁTICO |
Descripción | Es el estilo ágil, donde impera la dinamicidad y la participación de los estudiantes que son personas de grupo y de mentes abiertas. | Es el estilo del razonamiento, donde predomina la observación y el análisis de los resultados de las experiencias realizadas. | Es el estilo de la
especulación, donde prepondera más la observación dentro del campo de la teoría y poco en ámbito de la práctica. | Es el estilo de orden, donde pregona más la práctica y aplicación de ideas y poco la teoría. |
Característi cas principales | 1. Animador
2. Improvisador 3. Descubridor 4. Arriesgado 5. Espontáneo | 1. Ponderado
2. Concienzudo 3. Receptivo 4. Analítico 5. Exhaustivo | 1. Metódico
2. Lógico 3. Objetivo 4. Crítico 5. Estructurado | · Experimentador
· Práctico · Directo · Eficaz · Realista |
Otras característic as | · Creativo
· Novedoso · Aventurero · Renovador · Inventor · Vital · Vividor de la Experiencia · Generador de ideas · Lanzado · Protagonista · Chocante · Innovador · Conversador · Líder · Voluntarioso · Divertido · Participativo · Competitivo · Deseoso de aprender · Solucionador de problemas · Cambiante | · Observador
· Recopilador · Paciente · Cuidadoso · Detallista · Elaborador de argumentos · Previsor de Argumentos · Estudioso de comportamientos · Registrador de datos · Invetigador · Asimilador · Escritor de informes y/o declaraciones · Lento · Prudente · Distante · Sondeador | Disciplinado ·Planificado ·Sistemático ·Ordenado ·Sintético ·Razonador ·Pensador ·Relacionador ·Perfeccionista ·Generalizador ·Buscador de hipótesis ·Buscador de teorías ·Buscador de modelos
·Buscador de ·preguntas ·Buscador de supuestos subyacentes ·Buscador de conceptos ·Buscador de racionalidad ·Buscador de “por qué” ·Buscador de sistema de valores y criterios… ·Inventor de procedimientos para… | · Técnico
· Útil · Rápido · Decidido · Planificador · Positivo Concreto · Claro · Seguro de sí · Organizador · Actual · Solucionador de problemas · Aplicador de lo aprendido · Planificador de acciones |
Cuadro 6. Resumen de Estilos de aprendizaje, tomado de Alonso C, Domingo J, Honey P., (1994).
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